Noche de
noches,
Noche de
danzas,
emociones y
sueños
donde Mérida
canta.
Se llena la
plaza,
reviven las
calles,
la música
suena
a cada paso
que avanzas.
Historias en
marcos,
Figuras de
barro,
colores y
formas
galerías comparten.
Habla el
poeta,
se prepara
el histrión,
se apagan
las luces
la función
comienza.
El
cementerio despierta,
los muertos
se alegran,
pasado y
futuro
disfrutan la
fiesta.
Es la noche
de insomnio
sin fatiga,
de novios
encendidos
por la
guitarra y la lírica.
Pies
andantes sin cesar
atraviesan
el corazón de su ciudad,
se mezclan
sabores;
se crean
amores…
Noche
eterna…
eterna noche
de suspiros
y sonrisas.
¡Cómo baila
el anciano!
¡Brinca y
grita el mozuelo!
Y se admira
el pequeño
con el globo
en el cielo.
Movimientos
de cuerpo,
apertura de
mentes,
la cultura y
el arte
te
secuestran el alma.
¿Cómo te ves
Mérida
desde el
cielo
en esta
noche
de pasiones
blancas?
Te observa
Homero, te embruja Shakespeare,
Cervantes en
gigante a tu catedral convierte.
Octavio te
revive, Fuentes se sorprende;
te extraña
Guty y Ermilo se vuelve sobre tu gente.
Palpitas en
tu centro,
tus arterias
se iluminan,
es una noche
de estrellas
de
trovadores y rockeros.
Ángeles en
San Juan;
Orfeo en el
inframundo;
transilvanos
y danzantes
evocan el
ditirambo.
Noche de
noches,
noche de
gente,
de lenguas
diferentes
de Mérida
ardiente.
Pasa el
tiempo
y no se
acaba
toca el sax
se desvela
el alma…
¡Despierta!
no fue un
sueño,
viviste
#LaNocheBlanca.